Humor. Ius transmisionis y los aerolitos que rozan la tierra pero siguen su periplo espacial

Hace unos días llegó a nuestras manos la STSJ de Cataluña de 23 de junio de 2016, número de resolución 665/2016, que trataba de una cuestión relativa al impuesto de sucesiones, en concreto al ius transmisionis y en la que se planteaba la cuestión, ya clásica, referida a que habiendo fallecido un persona (transmitente) sin haber aceptado o repudiado una herencia que le había sido deferida por un causante (primer causante), cuando el heredero del transmitente (llamado transmisario) acepta la herencia de éste, y posteriormente la del primer causante, de acuerdo con el art. 1006 del Cc ¿acepta la herencia del primer causante por derecho propio o bien lo hace en representación del transmitente?

Al parecer, el abogado de la parte demandante, en la redacción de las alegaciones al asunto “se vino arriba” y los magistrados del TSJ de Cataluña, en un alarde de generosidad, quisieron compartir con la comunidad jurídica la brillante parábola literaria que usó el abogado del demandante. Así, reproduciendo los argumentos de la parte recurrente, transcribe un párrafo poco menos que hilarante y que por su originalidad merece ser reproducido. Así, apunta el TSJ que Los dos sobrinos alegan, por su parte, que a ellos pasó el mismo derecho que tenía su tío y en la forma en que lo tenía, que era simplemente de optar, elegir, decidirse por aceptar o repudiar la herencia de Dª Paulina, pero que, como no llegó a ejercitarlo, no llegó a ser heredero, por lo que no recibieron la herencia de su mencionada tía como herencia del tío. Que este fue un mero «pasillo» por el que llegaron a ser directos herederos de la tía.

En otro momento, y dándose impulso en el adorno retórico, añaden que la herencia de la tía no ha llegado a aterrizar en el ámbito patrimonial del tío, que ha pasado muy cerca, hay que reconocerlo, «como esos aerolitos que rozan la tierra pero siguen su periplo espacial».

Sin duda alguna la expresión “dándose impulso en el adorno retórico” de los magistrados del TSJ de Cataluña estuvo a la altura  de “como esos aerolitos que rozan la tierra pero siguen su periplo espacial» del abogado de la parte demandante.

Deja un comentario